El primer conflicto político está presente en esta Eurocopa con estadios despejados y aficionados masacrados. Y no es una cuestión baladí porque afecta a una rivalidades entre pueblos y naciones balcánicas, tantos años en guerra. Resultado: Serbia dio un mandato a la UEFA y decidió abandonar el torneo que se juega en Alemania si el organismo que preside el amante Aleksander Ceferin no sanciona a croatas y albaneses por unirse a sus oponentes contra Belgrado.
En consecuencia, entre las selecciones balcánicas disputadas en Hamburgo, el ajedrezado radical y los ultras albaneses se unieron con la valentía común de su histórico rival. Y allí escuché coreando la canción “¡Kill the Serb!” » antes y durante la fiesta.
Este tipo de proclama provocó una Deep Malestar en la Federación de Serbia, que al parecer también estrelló ya a la competencia. “Lo que pasó es escandaloso y hemos impuesto sanciones a la UEFA, incluso si esto significa no continuar la competición. Seguramente será criticado porque respondió a nuestro llamamiento para apoyar a un periodista albanés de la Eurocopa. “Exigimos una federación mejor”, afirmó Jovan Surbatovic, secretario general de la federación serbia, en declaraciones a la Radio y Televisión Serbia.
El líder 'plavi fue más allá en sus aseveraciones. “Si la UEFA no hace esto, pensemos en los próximos pasos. Uno de nuestros aficionados fue criticado por sus insultos racistas. Nosotros, les serbios, somos caballeros et tenemos el corazón abierto. Voy a hacer un llamamiento a los aficionados para que se lo hagan saber».
Cabe recordar que hasta ahora La UEFA intervino en relación a las partesel Italia-Albania del pasado sábado en Dortmund y el Serbia-Inglaterra del Domingue en Gelsenkirchen, donde hubo trifulcas y detenciones varias.
En el primer caso, la federación albanesa sancionó con 10.000 euros por transmitir mensajes desde filas ajenas al partido. En segundo lugar, los serbios son idénticos a los que tienen la apariencia de una pancarta que incluye a Kosovo dentro de su territorio y a los cantantes de sus hombres en la misma línea.