La Corte Suprema de Israel dictaminó el martes que el ejército debe comenzar a reclutar hombres judíos ultraortodoxos, una decisión que amenazó con dividir al gobierno de coalición del primer ministro Benjamín Netanyahu en medio de la guerra de Gaza.
En una decisión unánime, nueve jueces determinaron que no había base legal para la exención militar otorgada durante mucho tiempo a muchos estudiantes religiosos ultraortodoxos. Dada la ausencia de una ley que distinga entre seminaristas y otros hombres en edad militar, dictaminó el tribunal, las leyes del país sobre el servicio obligatorio también deben aplicarse a la minoría ultraortodoxa.
En un país donde el servicio militar es obligatorio para la mayoría de los hombres y mujeres judíos, la exención para los ultraortodoxos ha sido durante mucho tiempo motivo de discordia para los israelíes seculares. Pero la ira por el trato especial del grupo ha aumentado a medida que la guerra de Gaza entra en su noveno mes, obligando a decenas de miles de reservistas a llevar a cabo múltiples misiones y costando la vida a cientos de soldados.
“Hoy en día, en medio de una guerra difícil, la carga de estas desigualdades es más aguda que nunca y requiere la búsqueda de una solución duradera a este problema”, escribieron los magistrados de la Corte Suprema en su decisión.
La decisión del tribunal enfrenta a los judíos seculares con los ultraortodoxos, quienes dicen que su estudio de las Escrituras es tan esencial como el ejército para defender a Israel. También revela fallas dentro de la coalición de Netanyahu, que depende del apoyo de dos partidos ultraortodoxos en medio de la guerra más mortífera que el país ha visto en décadas.
Netanyahu ha pedido una legislación que mantenga en general la exención para los estudiantes religiosos. Pero si sigue adelante con el plan, otros miembros de su gobierno podrían romper filas en medio de la creciente ira pública por la estrategia del gobierno para la guerra en Gaza.
Los judíos ultraortodoxos han estado exentos del servicio militar desde la fundación de Israel en 1948, cuando los líderes del país les prometieron autonomía a cambio de apoyar la creación de un Estado mayoritariamente secular. Además de estar exentos del servicio militar obligatorio, los ultraortodoxos, conocidos en hebreo como haredim, pueden administrar su propio sistema educativo.
La Corte Suprema también apuntó a este sistema en su fallo, dictaminando que el gobierno ya no podía transferir subsidios a escuelas religiosas, o yeshivá, que inscribieran a estudiantes en edad militar cuyas exenciones ya no eran legales.
La decisión provocó inmediatamente indignación entre los políticos ultraortodoxos, que prometieron oponerse a ella.
“El Estado de Israel fue creado para ser el hogar del pueblo judío, para quien la Torá es el fundamento de su existencia. La Sagrada Torá prevalecerá”, dijo el lunes Yitzhak Goldknopf, un ministro ultraortodoxo, en un comunicado.
Alrededor de 1.000 hombres ultraortodoxos sirven actualmente voluntariamente en el ejército –menos del 1% de todos los soldados–, pero el ataque liderado por Hamas el 7 de octubre parece estar provocando un mayor sentido de destino compartido con los israelíes tradicionales entre algunos segmentos de la opinión pública ultraortodoxa. Según las estadísticas militares, más de 2.000 haredim intentaron unirse al ejército en las primeras 10 semanas de la guerra.
Gabby Sobelman Y Myra Noveck informes aportados.