martes, septiembre 10, 2024
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¿Cómo es el plan para llegar al fondo del Océano Pacífico?

La Estación Espacial Internacional (EEI) está en órbita colgante 25 años y gracias a sus pasillos flotaron más de 270 astronautas de todo el mundo. Hasta la fecha ha realizado 71 expediciones y 3.300 experimentos en condiciones de microgravedad. Sin embargo, esta odiosa ciencia es para poder hacértelo saber.

Este laboratorio espacial tiene una misión de puesta a punto, confiada a los países implicados en el proyecto. Antes de 2030, será necesario otro plan para desorber esta enorme estructura de 450 toneladas y dejarla en forma segura.

Esta semana, la NASA envió a Elon Musk un cheque por 843 millones de dólares para construir lo que será el Vehículo de Desorción Estadounidense (USDV): un destructor espacial que acompañará al IED hasta el fondo del Océano Pacífico.

USDV será propiedad de la NASA, en lugar de adquirirse como un servicio, como sucesor del transporte de carga y viajes. El contrato de trabajo incluye el coste del lanzamiento, que se adquirirá posteriormente.

Un homenaje fallido

La Estación Espacial Internacional tendrá lugar en 2030.

Tras el anuncio del contrato, la NASA publicó un documento técnico eligiendo opciones que la agencia había llevado a concluir que era una mano controlada de arriba hacia abajo como la mejor alternativa.

En principio, se considera que la EEI está elevada a una órbita que supera la 600 kilómetros de altitud para que sea permanente como símbolo de la creatividad humana y de la capacidad de colaboración de nuestra especie.

Pero sus ingenieros entienden que este enfoque no es viable, porque los altos riesgos de fragmentación, el impacto de meteoritos o la despresurización de partes específicas, generan una acumulación de recursos espaciales gigantescos.

La idea es que sus componentes puedan destruirse al entrar a la atmósfera. Los repuestos estarán ubicados en Punto Nemo, el sitio más cercano a todo lo relacionado con tierra firme del planeta, ubicado en 2.722 kilómetros de la Antártida.

En esta porción de Altamar podrás disfrutar de los restaurantes de 260 módulos espacios, según Popular Science. El artefacto explosivo improvisado se convierte en el objeto más grande que ha ingresado en este inaccesible Polo del Pacífico.

Un largo proceso de disolución

La Estación Espacial Internacional te permitirá ganar altura hasta quedar impactado por el ambiente.

El operador comenzará diciendo que el IED, que se encuentra a 400 kilómetros de distancia, ha alcanzado una altitud natural relativa a la atmósfera hasta alcanzar los 250 kilómetros.

En este nivel, las ruedas de reacción no pueden mantener el control de la altitud porque tendrás que utilizar los motores del módulo ruso Zvezdá para tu lento descenso.

Un día antes del regreso del USDV, la altitud mínima se ajustó a 165 kilómetros y el siguiente impulso fue bajar a apenas 50 kilómetros.

Se calcula que los paneles solares y los radiadores deberían desintegrarse a una altitud de 110-120 km, la rotación de los módulos se produce a una distancia de 84-100 km y a 70-75 km se desmantelará por completo.

Originalmente, el área USDV es responsable del recorrido de las cápsulas Progress rusas. Pero a partir del conflicto armado con Ucrania se decidió a realizar una licitación.

SpaceX recibió 843 millones de dólares de la NASA.

En septiembre de 2023, la NASA abrió una convocatoria de iniciativa privada para el diseño del demoledor. Desde hace 10 meses, SpaceX es la empresa que generó la mejor oferta.

“Es un honor para SpaceX que la NASA nos confíe para contribuir en esta misión crítica”, publicó la empresa en la red social X.

Por su parte, Elon Musk se limitó a compartir el comunicado de prensa de la NASA. Desde el anuncio, no ha habido información pública sobre la capacidad de sus compañeros Falcon y la distribución de los satélites Starlink.

Según el propietario Musk, el vehículo que se utilizará como base para gestionar el USDV será el Dragon, que actualmente se utiliza para el transporte de mercancías y medios de transporte. La NASA, en su preocupación, destacó la importancia de la fiabilidad de la nave.

«Será un nuevo diseño de nave espacial o modificación de una existencia que debe funcionar a primera vista y tener suficiente redundancia y capacidad de recuperación de anomalías para continuar con la órbita crítica quema», expresó.

Un cielo con varias estaciones a la vista.

Concepto de arrecife orbital.

La intención es que cuando la IEE sea retirada del servicio, habrá múltiples estaciones espaciales comerciales en las que las agencias puedan contratar tiempo y servicio.

Por tanto, se espera que la plataforma Gateway esté operativa para llevar a cabo las misiones del programa Artemisa a la Luna, para ayudar a los científicos a escuchar el impredecible clima espacial producido por el Sol y los rayos cósmicos galácticos desde el espacio profundo.

El Gateway operará en una órbita de halo rectilíneo cerca de la Luna, aprovechando la atmósfera protectora de la Tierra y los campos magnéticos que protegen la radiación de los humanos y también de los astronautas que viven en el IED.

Ahora mismo se solicita IEE a la NASA unos 3.100 millones de dólares manuales. Espero que su jubilación anime a la industria espacial privada a construir estaciones que puedan ser aprobadas por astronautas privados y turistas espaciales que necesiten visitar las instalaciones.

En el marco del programa Empresas comerciales en órbita terrestre baja (CLD), la NASA apoyó a cuatro empresas para ayudar a desarrollar sus propias estaciones espaciales: Axiom Space, Blue Origin, NanoRacks y Northrop Grumman.

La NASA lanzó la iniciativa en 2020 con un contrato de 140 millones de dólares con Axiom para construir al menos un módulo que se ubica en la parte frontal del módulo Harmony del IEE. Su interior fue diseñado por el arquitecto francés Philippe Starck.

Pero especialmente en el turismo espacial, Axiom quiere ofrecer su estación espacial a gobernadores e investigadores de todo el mundo como una alternativa económica a la construcción de un programa triple adecuado.

La próxima estación es Orbital Reef de Blue Origin, que será una estación independiente con varios módulos con enormes vientos lanzados por New Glenn de Blue Origin.

Asimismo, la capacidad de los astronautas para atravesar el Starliner de Boeing y los buques de carga será aprovechada por los barcos Dream Chaser de Sierra Space.

El lanzamiento tendrá lugar en 2027. Sus objetivos facilitarán la investigación sobre el micrograbado y estimularán el desarrollo de nuevas tecnologías espaciales, como la impresión 3D. Pero también, abrir las puertas al turismo espacial.

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