el Abierto Estados Unidos Es una ronda final a la altura de la que espera al más complicado para repetir el trío, el «major» que prepara un campamento que soporta todo un desafío para los mejores jugadores del mundo. En esta ocasión se vivió todo un duelo durante la jornada de Dominical. Rory McIlroy y Bryson DeChambeau aglutinaban todas las miradas, ne vano personificaban la lucha del PGA frente al LIV al se dos de sus máximos y respectivos reps.
Y quien trajo el gato al agua fue el jugador de la LIV, Bryson DeChambeau, quien con miras a +1 le permitió vivir las rentas y apoyar la embestida de un Rory que andaba de dorsal rojo. Con 12 años, el país norteamericano hizo su tercer «birdie» en los últimos cuatro días y superó al norteamericano con -7 en el mercado. Con Rory totalmente lanzado, un nuevo “birdie” en el 13 (-8) coincidió con un “bogey” de DeChambeau (-6) y logró dos golpes de viento entre dos rivales. Pero ganó cientos, el jugador del LIV hizo otro “birdie” en el 12 y anotó un golpe ante su rival. Lo que Rory no esperaba que hubiera problemas serios poco después. Manda “bogeys” a tus hijos de 15 y 16 con empate en lo alto de la tabla (-6) y todo por decidir con dos niños para jugar.
Todo esto sugiere un “playoff” para eliminar el campamento. Mientras DeChambeau juega ayer en 8 'green' y 17, Rory hace un gran 'approach' en su último día y lanza un 'par putt' para liderar un club en casa con -6… pero cuando hablamos con él, McIlroy disparó un miedoso 'putt' que falló y ceyo 'bogey' ya alcanza un -5 como mejor resultado final. Acababa de dejar en bandeja el título a su rival, mientras se deshace su oportunidad de romper con estos años seguidos en los grandes.
Mientras tanto, DeChambeau disfruta de su mejor momento. A la salida del 18 llegó un “drive” que llevó al “puesto” de los más comprometidos. Con un gran límite en el «swing», el norteamericano puede salir como debe y, cruzando la calle, puede dirigirse al búnker. El tercer golpe es impecable: un gran tirón que deja un putt como justo… y así sucesivamente. La pelota reposa en un metro de la bandera, a donde llega, y DeChambeau solo lo hará para marcar el par (-6) y gana tu segundo USA Open.
El californiano se sacó el puño al aire libre con un gesto idéntico al mítico Payne Stewart cuando se grabó en 1999, ganó el estreno norteamericano unos meses antes de verse involucrado en un accidente aéreo. Sí, DeChambeau llegó en un momento dulce; Solo hay un momento en la PGA y la oportunidad de ganar otra gran oportunidad de escapar. Además, a diferencia del éxito de 2020, se hizo público debido a las restricciones del COVID-19, en esta ocasión donde podrás bañarte multitudes que sean de tu agrado. Su carácter jovial y degenerado en él se refleja en el campamento montado por el público en la bolsa, incluida una gorra de un aficionado a la parálisis cerebral que está en su camino «verde» hacia el «tee». Durante sus tres años, el jugador nacido en Modesto ingresó al Olimpo de golfistas para convertirse en el nuevo jugador de la historia que ganará las ediciones del USA Open.
Considerando la representación española, Sergio García Volvió a la vida cuando la empresa envió “birdies” a niños de 12 y 13 años. A partir de aquí, la estrategia debe ser conservadora y dar la oportunidad de ganar un movimiento más que la profesión en los 10 años principales. Pero no puedo hacerlo, pero también asegurarme de tu presencia en el USA Open del año que viene a tener un magnífico botón para cerrar una gran semana de juego, cuya lectura debe ser muy importante: el punto 12º con + 1 es tu mejor resultado. y uno grande desde que se disputó el Masters de Augusta en 2017… si alguna vez, te encontraré en plena recuperación de tu mejor versión.
Por mi parte, un David Puig le sobró el domingo. El +8 establecido para un total de +11 no refleja el magnífico juego catalán, porque el objetivo inicial era pasar la cancha a metros en los partidos de París y así quedó registrado. Aunque lo cierto es que el fin de semana estuvo inspirado hasta entrar en el top 20 y ahora se trata de todos con un domingo de relumbrón. En cualquier caso, la lectura de este grande ya da a Puig en un altísimo nivel de golf y personifica a un jugador que se crea ante las devoluciones.
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