“Navigator”, el hombre que ordenó sacar a los niños de la iglesia, visitó el hogar de acogida varias veces. Más tarde fue identificado como Igor Kastyukevich, un legislador ruso del partido político de Putin, Rusia Unida.
Anna Kuznetsova, vicepresidenta del parlamento ruso y predecesora de Lvova-Belova como comisaria de los derechos del niño, vino desde Moscú para entregar productos para bebés en nombre del partido. “#WeDon'tAbandonOurOwn”, escribió en Telegram, usando un hashtag a favor de la guerra para sugerir que los niños pertenecían a Rusia.
En entrevistas con The Times, los funcionarios rusos se hicieron eco de esa opinión y dijeron que los hijos de Kherson eran rusos.
En mayo, Putin cumplió su promesa a Lvova-Belova al emitir un decreto presidencial que flexibiliza los requisitos de ciudadanía: en Kherson y otras regiones ocupadas, los cuidadores ucranianos ahora podrían solicitar la ciudadanía rusa en nombre de niños adoptados y huérfanos ucranianos.
El decreto también aceleró el proceso para que los niños pudieran convertirse en ciudadanos rusos en 90 días o menos, en lugar de hasta cinco años.
Al mes siguiente, la señora Korniyenko, directora del refugio, fue citada por el Ministerio de Salud en Kherson, ahora administrado por las autoridades de ocupación. Un funcionario respaldado por Rusia le pidió que siguiera siendo directora, pero bajo su supervisión. Incluso le ofrecieron un pasaporte ruso.
Pero la señora Kornienko se negó. Estaba harta de los ocupantes que, según ella, intimidaban al personal preguntándoles sobre sus opiniones políticas para poner a prueba su lealtad y portaban armas mientras vigilaban a los niños.
El doctor Lukina también dimitió. Se preocupaba profundamente por los niños, pero no quería desempeñar ningún papel en lo que las autoridades respaldadas por Rusia pudieran hacerles.
«No quería ser parte de esto», dijo. “Y tenía miedo de que me llevaran a mí también”.
En busca de un nuevo director, las autoridades de ocupación recurrieron a la Dra. Tetiana Zavalska, una pediatra del refugio que a menudo trabajaba por las noches y los fines de semana. Simpatizó con la nueva administración de ocupación y expresó claramente sus opiniones prorrusas.